Licenciada Cristina Marrero
Periodista y coach de salud y fitness
El estado de Texas es poderoso, autosuficiente. Tanto, que si fuese una nación independiente, sería la décimo quinta economía más grande del mundo.
Irónicamente -y a la luz de los apagones que estamos viviendo- cabe resaltar que es considerada la capital energética del país, ya que produce más energía que cualquier otro estado en EEUU, siendo el número uno tanto en petróleo crudo como en gas natural.
Con tantos recursos, cualquiera se pavonea. Por eso, Texas -y a diferencia de otros estados- se dio el gustazo de aislar su red del resto del país. ¿Qué significa eso? Que en la abundancia cotidiana de energía, el gigante no puede compartir el exceso. Su energía sobrante se la bebe o se la unta, como decimos en R.D.
¿Pero qué pasa si es Texas quién necesita energía? Tampoco puede recibir. No puede importar el recurso.
Evidentemente este escenario actual, no fue contemplado cuando se tomó dicha decisión.
Pero entonces, con todo lo mencionado anteriormente, ¿cómo es posible contar muertes por hipotermia, debido a la falta de energía eléctrica en un escenario de temperatura de congelación extrema?
Más de 4 millones de personas en Texas se quedaron sin energía el pasado martes.
Más de 4 millones de habitantes de esta potencia energética se vieron vulnerables en medio de una tormenta invernal sin precedentes.
Aunque hay muchas teorías, argumentos, señalamientos y posibles “culpables políticos”; casi todo concluye en la inclemencia de la madre naturaleza.
Texas goza de un clima con temperaturas por encima del promedio. La demanda de energía para calentar los hogares superó la oferta y capacidad de distribución. Mientras, las fuentes de energía alternativa no soportaron las bajas temperaturas. El gigante cayó.
¿Qué aprendimos?
- Qué ni todo el dinero del mundo, ni toda la fuerza humana, puesta al servicio de genios de la ingeniería pueden prever un “desliz” de la naturaleza o una excepción climática a la regla. Bajo el cielo, todo puede suceder.
- Qué cuando estamos en posición de ventaja, es muy fácil caer presa del orgullo. Queremos saborear la victoria en solitario; pero qué difícil sabe la derrota sin un espaldarazo para continuar.
- Trabajar en equipo nos lleva más lejos y las buenas obras son retribuidas de alguna forma. Si Texas hubiera sido un amigo generoso que comparte, hoy no estaría en esta vergonzosa posición.
Y -la más importante-
- Nunca, NUNCA subestimar un contrincante que parece débil; porque los sutiles y hermosos copos blancos que inspiran canciones, que son elemento icónico de la Navidad y la cara más bella del invierno, se convirtieron de la noche a la mañana en el “mierdero histórico” que derribó un Estado completo.