Redacción Delegalymas/EFE
Washington, 5 sep.- La estrella televisiva Kim Kardashian regresó hoy a la Casa Blanca para hablar sobre el proceso que sigue el presidente de EE.UU., Donald Trump, para conceder clemencia a algunos presos, un tema que el equipo del mandatario está revisando.
Kardashian se reunió con el yerno del presidente, Jared Kushner, que está preparando un proyecto de reforma del sistema de justicia criminal de Estados Unidos. «La conversación (entre Kardashian, Kushner y los otros asistentes a la reunión) se centró principalmente en cómo mejorar el proceso de concesión de clemencia para asegurarse de que los casos que lo merezcan reciben una revisión justa», dijo en un comunicado un portavoz de la Casa Blanca, Hogan Gidley.
A finales de mayo, Kardashian se reunió con Trump en el Despacho Oval para pedirle que conmutara la sentencia a cadena perpetua de una mujer que llevaba 22 años encarcelada por delitos relacionados con las drogas, y una semana después, el presidente anunció que concedería la libertad a esa presa.
La publicación especializada en celebridades TMZ aseguró hoy que Kardashian planeaba reunirse con Trump durante su visita a la Casa Blanca, pero la oficina del mandatario no confirmó este extremo.
En un episodio del podcast «Wrongful Conviction» publicado hoy, Kardashian reveló que está trabajando para lograr la liberación de Chris Young, un hombre de Clarksville (Tennessee) condenado a cadena perpetua por su papel en una red de distribución de cocaína. «Ayer hablé por teléfono con un caballero que está en prisión por un caso de drogas, en la cárcel de por vida, es tan injusto. Tiene 30 años y lleva allí casi 10», indicó Kardashian.
No está claro si Kardashian planeaba pedir a Trump clemencia para Young, pero el presidente ha mostrado hasta ahora una tendencia a usar su poder ejecutivo para beneficiar a famosos presos o cuando se lo pedían celebridades como la esposa del cantante Kanye West.
En mayo, Trump dijo que estaba considerando indultar a la estrella televisiva Martha Stewart, y el año pasado amnistió a Joe Arpaio, un controvertido «sheriff» de Arizona que fue condenado por prácticas de perfil racista en contra de conductores hispanos.
Kushner afirmó la semana pasada que su equipo en la Casa Blanca está «muy cerca» de terminar un proyecto de reforma del sistema de justicia criminal para impulsarlo en el Senado, y aunque no dio detalles sobre su contenido, prometió que «ayudará a mucha gente, pero también mantendrá más seguras a las comunidades» del país.