Nelly Ramírez
delegalymas@gmail.com
La celebración de Halloween o Noche de Brujas, que tiene lugar el 31 de octubre, y que precede al Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos o de los Muertos, es una fiesta internacional, básicamente de la cultura anglosajona.
Se celebra con gran despliegue y entusiasmo en países como Canadá, Estados Unidos, Irlanda y Reino Unido y, de manera más discreta, en España, Chile, Argentina y Perú.
Desde entrado el mes de octubre, en Estados Unidos, por
ejemplo, se empieza a observar todos los elementos que engloba la celebración de Halloween, los innúmeros disfraces alusivos a diversos personajes y animales, en la mayoría de los casos con motivos terroríficos, con la finalidad de darle dramatismo a la celebración, se observan por doquier en las tiendas; las emblemáticas calabazas que se compran en supermercados y granjas para adornar los frentes de los hogares, patios, jardines y, por supuesto, los dulces para regalar a los niños que en la noche se desplazan por las casas de los vecindarios con la frase “Trick or Treat” (truco o trato), recibiendo variedades de golosinas que son guardadas para esos fines por los anfitriones.
Halloween o Hallowe’en. Esta palabra significa “Noche de los Santos”, y proviene del término escocés, utilizada para la celebración de la víspera de Todos los Santos, el 1 de noviembre.
Otros datos sobre esta celebración, indican que Halloween ha sido influenciada por las costumbres y creencias populares de países de habla celta, algunas de las cuales tienen como base raíces paganas.
La celebración de Halloween, se inicia en 1840 en Estados Unidos y Canadá, y desde entonces es una festividad que cuenta con gran arraigo. Datos sobre ésta indican que fueron los inmigrantes irlandeses, quienes introdujeron las calabazas durante una gran hambruna irlandesa, cuando estos difundieron la costumbre de tallar denominados “jack-o’-lantern”, que consisten en calabazas gigantes huecas con una vela dentro, inspiradas en la leyenda de “Jack el Tacaño”.
La fiesta tomó su gran auge en 1921, con la celebración del primer desfile de Halloween en Minnesota, al cual le siguieron otros estados.
Halloween en RD. ¿Desea celebrar Halloween o Noche de Brujas?
Si así le parece, no veo nada de malo en que lo haga, a pesar de las muchas críticas que año tras años trae cualquier manifestación de esta celebración, que generalmente se da en la clase de mayor posición económica, ya que la de menor adquisición de recursos posiblemente aunque quiera no podría adquirir todo lo que esta conlleva, desde las típicas calabazas que se expenden en reconocidas cadenas de supermercados, así como los costosos disfraces en tiendas especializas.
Celebrar Halloween, de seguro que no sería lo peor que le pueda pasar a República Dominicana, cuando la práctica de los antivalores y la doble moral es lo que predomina