Redacción Delegalymas
Con motivo del Día del Poder Judicial, el presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) y del Consejo del Poder Judicial (CPJ), doctor Mariano Germán Mejía, depositó este lunes 7 de enero una ofrenda floral en el Altar de la Patria, junto a los demás jueces del alto tribunal y consejeros de ese poder del Estado. Durante la ceremonia, los jueces del Poder Judicial reverenciaron a los forjadores de la Patria.
También fue celebrada una misa de acción de gracias en la Iglesia Nuestra Señora de la Paz, del Centro de los Héroes de Constanza, Maimón y Estero Hondo. La ceremonia religiosa fue oficiada por el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo, monseñor Francisco Ozoria Acosta, con la presencia del presidente de la Suprema Corte de Justicia, Marino Germán Mejía.
Asimismo, como parte de la celebración se realizó una audiencia solemne en la Sala Augusta de la Suprema Corte de Justicia, con la presencia del presidente de la República, Danilo Medina, durante la cual Mariano Germán Mejía pronunció su discurso de rendición de cuentas del año 2018, en el cual se refirió a la labor desempeñada por los tribunales del país y los planes que desarrollará el Poder Judicial para el 2019.
En presencia además del presidente de la República, de jueces de los tribunales Constitucional, el Superior Electoral, los miembros de la Junta Central Electoral, de la Cámara de Cuentas, el cuerpo diplomático acreditado en el país, funcionarios del Ministerio Público y de los diversos organismos estatales, de los institutos armados, miembros eclesiásticos y representantes de la sociedad civil, entre otras personalidades, el magistrado Germán Mejía pronunció un extenso discurso en la sala Augusta de la Suprema Corte.
El presidente del Poder Judicial Germán dijo: “Por séptima vez, un día como hoy 7 de enero, es un inmenso placer contar con la presencia de todos ustedes en esta sala. Es una nueva oportunidad que me ofrecen para hablarles del pasado, del presente y del futuro de la justicia dominicana, a nombre de la Suprema Corte de Justicia, su Pleno, sus Salas Reunidas y sus diferentes tribunales.
Hablarles igualmente como presidente del Consejo del Poder Judicial, de la Escuela Nacional de la Judicatura y de la Oficina Nacional de la Defensa Pública; así como de los órganos vinculados al Poder Judicial y sus servidores. Ciertamente, fui escogido el 22 de diciembre del año 2011, para desempeñar dichas funciones. A los pocos días, el 7 de enero de 2012, comparecí por primera vez ante este mismo escenario para dar a conocer al país mi visión sobre el Poder Judicial. En ese momento: Les informé sobre lo que encontré al asumir el cargo y les expliqué hacia dónde conduciría dicho poder, durante el período por el cual fui elegido.
Dejé constancia de mi obligación de hacer valer las disposiciones que prevén que la Suprema Corte de Justicia debe funcionar como un órgano jurisdiccional concentrado en su labor de dirimir con justicia los conflictos de que es apoderada; en tanto que el Consejo del Poder Judicial encargarse de la labor administrativa y financiera.
Me permití hacer un recuento del marco normativo que nos sustenta y de los expedientes abiertos y pendientes de solución ante la Suprema Corte de Justicia. Asumí el compromiso institucional de desempeñar mis funciones de manera democrática, para que cada uno de los órganos que funcionan a lo interno del Poder Judicial realizara una gestión abierta y participativa como estrategia de desarrollo sostenible”.
Continuó: “Hice particular mención del papel de la Escuela Nacional de la Judicatura, la Oficina Nacional de Defensa Pública, así como de los colectivos que luchan por la igualdad. Sin dejar de lado el rol que desempeñan las relaciones internacionales, entre otras, con la Cumbre Judicial Iberoamericana, el Consejo Judicial Centroamericano y del Caribe, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID); todo lo cual construye un indudable paradigma de gestión del Poder Judicial”.
“En ese contexto de mi primera comparecencia informé de mi concordancia de criterios con el economista Henry Gitton cuando nos hace saber, que -Mientras las necesidades se multiplican día a día, los bienes sólo se suman; por lo tanto, siempre habrá necesidades insatisfechas-. Lo expresé de esa manera para dejar constancia de que trabajaríamos para garantizar la supremacía de la Constitución y el respeto a las leyes, con limitaciones y precariedades, pero con la conciencia clara de que ningún país ha salido de la violencia y ha construido la paz y el desarrollo sin respeto a la constitucionalidad y a la legalidad”.
Expresó el magistrado Germán Mejía: “En definitiva, hace 7 años me comprometí a trabajar por una justicia pronta y accesible; por una justicia que dé respuestas y soluciones cercanas a la sociedad. A desarrollar acciones a favor de una justicia eficiente, oportuna, ágil y de calidad; consciente de que si contamos con el apoyo del pueblo todo es más fácil y los sueños se convierten más rápidamente en realidad tangible.
Fueron compromisos que procuré honrar, para que quienes demandaban y hoy siguen demandando los servicios del Poder Judicial, tengan una decisión favorable o no, puedan afirmar que contaron con la seguridad de que su proceso se conoció con probidad, transparencia, independencia, agilidad, calidad, eficacia y eficiencia.
Habló detalladamente de los trabajos de su gestión durante los siete años que lleva en el cargo, en el periodo 2012-2018.
“Trabajamos mano a mano con la Escuela Nacional de la Judicatura, como institución formadora y capacitadora del Poder Judicial”.
“La justicia es una aspiración permanente. A defenderla nunca renunciaré, como no lo hará nunca la humanidad de la cual Dios me hizo parte. Ella busca y aspira a construir la verdad, con valor y contenido. A ella me uno yo” concluyó su discurso.