Redacción Delegaymas
A 15 años de cárcel a cumplir en el Centro de Operaciones Especiales de la Policía Nacional, fue condenado el hoy excabo de la Policía, Rubelin Cuevas, hallado culpable de matar de 11 disparos a Miguelo Florentino, en el municipio de Nigua, San Cristóbal en el año 2022.
La sentencia fue dictada por los jueces Biúlkis Milanés, Ana Inés y Rosa Mateo, del Tribunal Colegiado de ese distrito judicial, luego de que el Ministerio Público, representado por los fiscales Ángel Félix Recio y Daryl Montes de Oca, demostraran la responsabilidad penal de Cuevas, quien con sus acciones violó los artículos 295 y 304 del Código Penal Dominicana, que castigan el homicidio, y a los artículos 66 y 67 de la Ley 631-16, para el control de armas y materiales relacionados.
El homicidio. Ocurrió el 17 de abril del 2022, cuando la Florentino, en compañía de su pareja, Yajaira Hernández Núñez, y otra persona identificada como José Manuel, se disponía a abandonar un centro de diversión en Nigua, lo que aprovechó el agresor, quien previamente lo había amenazado de muerte, para acercarse a él en la motocicleta en la que se desplazaba.
Según detalla el expediente condenatorio, al acercarse el entonces cabo, le dijo al hoy occiso Florentino “yo ando con lo mío”, a lo que la víctima reaccionó preguntándole “¿porque me dices eso?” y acto seguido, Cuevas sacó el arma de fuego marca Browning calibre 9 milímetros, serie 245NR02784, que portaba de manera ilegal y le disparó 11 veces, provocándole heridas en el torso, abdomen, hombros y piernas.
Agrega además, que estando Florentino en el pavimento, Cuevas lo despojó de una pistola marca Carandai, calibre 9 milímetros serie 377941 que la víctima portaba y, con las dos pistolas, amenazó a los presentes para evitar que estos pudieran socorrer al herido, incluso a la pareja de la víctima, Yajaira Hernández Núñez.
Añade asimismo, que tras cometer la acción, Cuevas se marchó al destacamento de la Policía Nacional de Nigua, en donde entregó ambas armas y dijo que lo habían atracado y que baleo al que lo hizo.
Al agresor abandonar el lugar del crimen los presentes lograron trasladar Florentino al hospital Juan Pablo Pina de San Cristóbal, donde finalmente falleció.