Este viernes la Fiscalía del distrito taiwanés de Taichung (oeste) incriminó a cuarenta y cuatro personas por su posible participación en una red de estafas telefónicas que operó en España hace ocho años, según informaron fuentes judiciales locales.
Indica que los sospechosos, entre los que se encuentran los supuestos líderes de la organización, fueron acusados formalmente por la Fiscalía de haber cometido un delito de fraude organizado para obtener bienes, fingiendo ser funcionarios públicos de China.
Explica la Fiscalía de Taichung en un comunicado de prensa, que el caso se originó en abril de 2016, cuando el Ministerio del Interior de Taiwán recibió información que sugería que ciudadanos taiwaneses estaban organizando una “operación de fraude de telecomunicaciones” en el extranjero.
Añade, que a partir de agosto de ese mismo año, los operadores de la red comenzaron a viajar a Madrid, en donde establecieron una “base de fraude de telecomunicaciones, utilizando métodos como suplantar a empleados de atención al cliente de empresas de mensajería, a policías de la China continental y a fiscales, con el fin de estafar a víctimas en la China continental”. Precisa que la organización fue desmantelada por la Policía española en diciembre de 2016, deteniendo por el camino a más de 200 ciudadanos taiwaneses, 38 de los cuales coincidían con los operadores identificados previamente por la Fiscalía isleña.
Posteriormente, indica, España decidió extraditar a los taiwaneses a China -una medida fuertemente criticada en su momento por las autoridades de Taipéi- y varios de ellos regresaron a Taiwán a finales de 2023 tras cumplir su condena en territorio chino. La Fiscalía taiwanesa lanzó una operación en marzo de este año para detener a treinta y dos miembros de la organización y, en junio, capturó a los siete financiadores principales en Taiwán, incluido el supuesto cabecilla de la red, un hombre de apellido Chuang.
“Después de tres oleadas de registros, arrestos y solicitudes de detención durante la investigación, se estableció que la trama de fraude operó desde octubre del 2016 hasta diciembre del mismo año, cuando fue desmantelada por la Policía española, habiendo estafado a un total de 126 víctimas en la China continental, con ganancias delictivas que ascendieron a 10.737.090 yuanes chinos (1,5 millones de dólares, 1,4 millones de euros)”, sentenció la Fiscalía. La extradición de estos ciudadanos taiwaneses a China -que reclama la soberanía de la isla, gobernada de forma autónoma desde 1949- provocó un profundo resquemor en el Gobierno taiwanés, que en 2019 expresó su voluntad de firmar un acuerdo mutuo de asistencia legal con España “para disuadir el crimen internacional y prevenir casos similares”.
Fuente: EFE