Nelly Ramírez
delegalymas@gmail.com
Lake Hopatcong, New Jersey.- Son muchas las críticas que concita, especialmente en la población de creencia cristiana, la celebración del Día de Halloween o Noche de Brujas, debido a que la misma es relacionada con manifestaciones satánicas, demoníacas, diablescas, luciferinas, perversas, malvadas…
Sin embargo, en el origen de esta festividad de inicio del siglo XIX, es ubicada básicamente en la cultura celta, de donde se expande a diferentes naciones, básicamente en los Estados Unidos, en donde desde inicio del mes de octubre las casas, tiendas… decoran su entorno con este motivo, algunos con elementos sutiles, mientras que otros utilizan detalles capaces de enchinar completamente la piel.
Halloween, que igualmente significa ‘Truco o trato’, una fiesta considerada por los cristianos como ‘pagana’, la cual tiene lugar el 31 de octubre, fecha víspera del occidental y tradicional Día de Todos los Santos -1 de noviembre-que antecede asimismo al Día de los Muertos, de los Fieles Difuntos -2 de noviembre-
Origen de la festividad de Halloween. Algunas teorías sostienen que esta tradición fue influenciada por los celtas, quienes la hacían como una manera de agradecer por sus cosechas cada año, particularmente con la fiesta ‘gaélica de Samhain, cuyas raíces son consideradas paganas. Refiere la historia sobre esta celebración, que Samhain podría haber sido cristianizado como ‘Día de Todos los Santos’, junto a su víspera, por la Iglesia primitiva.
Asimismo, hay estudiosos que consideran que Halloween comenzó simplemente como una fiesta cristiana, como una especie de vigilia previo al Día de Todos los Santos. Durante siglos esta celebración tuvo lugar en Irlanda y Escocia, de donde fue expandida por sus inmigrantes a Norteamérica en el siglo XIX. Es de ahí que surge la influencia de la celebración de Halloween entre los estadounidenses, extendiéndose a otros países a finales del siglo XX y principios del XXI.
Actividades de esta celebración
Aunque desde principio del otoño es normal ver en los interiores, puertas, ventanas, frentes, jardines, de las casas estadounidenses, pumpkings (calabazas), imágenes de calaveras, telarañas…, así como fiestas de disfraces por doquier semana previa al 31 de octubre, es justamente la noche de este día cuando esta celebración tiene su mayor esplendor.
En las mayoría de los hogares se compran variedades de dulces para regalar a los niños cuando disfrazados con distintos motivos, toquen a las puertas con la tradicional frese ‘trick or treat’ (trato o truco). Esta fiesta suscita gran entusiasmo entre los más pequeños, especialmente porque es una oportunidad para ellos elegir personajes de sus preferencias para disfrazarse y además comer variedades de golosinas.
Sin embargo, es importante destacar, que últimamente, los padres no confían mucho en dejar a sus hijos disfrutar de esta tradición, específicamente en la de recolectar los dulces en las casas, debido a que algunos dulces podrían estar adulterados con sustancias prohibidas. Y, aunque los padres suelen recorrer igualmente disfrazados acompañando a sus pequeños, lo que es una festividad, podría convertirse en una noche nefasta.
Esta celebración conlleva igualmente además del truco o trato y de las fiestas de disfraces, de tallar calabazas en forma de Jack-o-lantern (una calabaza en forma de rostro, ahuecada con luces en su interior), hacer hogueras, jugar a las adivinanzas, hacer bromas, visitar lugares supuestamente embrujados, contar historias tenebrosas, ver películas de terror…
Halloween o Hallowe’en. Significa ‘víspera de los Santos’, es una palabra de origen cristiano y procede de la forma escocesa All Hallows’ Eve término escocés, de acuerdo con datos al respecto.
Indican que All Hallows’ Eve se convirtió en Hallowe’en, y que tiene influencias de las creencias y prácticas cristianas. La palabra Halloween, inglesa, procede de All Hallows’ Eve, que es la víspera de las fiestas cristianas de Todos los Santos, el 1 de noviembre, y de los Fieles Difuntos, el 2 de noviembre.
Refiere la historia, que en la víspera del Día Todos los Santos, los cristianos en muchas partes del mundo suelen visitar los cementerios para rezar a sus difuntos y depositarles flores y velas en las tumbas, por lo que dicha festividad está relacionada al cristianismo.
Refieren los datos, que muchos cristianos de Europa continental, específicamente en Francia, entendía que una vez al año, en Hallowe’en, los muertos salían de los cementerios para participar de un carnaval salvaje y horrible, conocido como la danza macabra, la cual a menudo era representada en la decoración de las iglesias.
Señala asimismo, Christopher Allmand y Rosamond McKitterick escribieron en The New Cambridge Medieval History, que la danza macabra instaba a los cristianos a no olvidar el fin de todas las cosas terrenales, y que dicha danza representaba en algunos casos los desfiles de las aldeas europeas y en las mascaradas de la corte, donde la gente solía disfrazarse de cadáveres, lo que sugieren podría haber dado origen a las fiestas de disfraces de Halloween.
Estas costumbre, indican igualmente, fueron atacadas en Gran Bretaña, durante la Reforma, cuando los protestantes la tacharon como el purgatorio de doctrina “papista”, que era incompatible con la doctrina calvinista de la predestinación. Por eso, en las ceremonias estatales relacionadas con la intercesión de los santos y la oración por las almas del purgatorio, fue abolida durante la reforma isabelina, aunque el Día de Todos los Santos se mantuvo en el calendario litúrgico inglés para conmemorar a los santos como seres humanos piadosos
Según la historia, para algunos protestantes inconformistas, la teología de la víspera del Día de Todos los Santos fue redefinida, por entender que las almas no pueden viajar desde el purgatorio hacia el cielo, como creía y afirmaban con frecuencia los católicos, pero sí que los llamados fantasmas eran en realidad espíritus malignos.
En ese sentido, Mark Donnelly, profesor de arqueología medieval, y el historiador Daniel Diehl escribieron que “los graneros y las casas se bendecían para proteger a las personas y al ganado del efecto de las brujas, que se creía que acompañaban a los espíritus malignos en su viaje por la tierra”. Más tarde Hallowtide fue eclipsado en Inglaterra por la Noche de Guy Fawkes -5 de noviembre-, lo que se apropió de algunas de sus costumbres.
Mientras que en Inglaterra, el fin de las ceremonias oficiales relacionadas con la intercesión de los santos, propició el desarrollo de nuevas costumbres no oficiales de Hallowtide. Es así como en el Lancashire rural de los siglos XVIII y XIX, las familias católicas se reunían en las colinas la noche de Todos los Santos, con manojos de paja ardiendo en una horca y arrodillados, rezaban por las almas de sus familiares y amigos fallecidos hasta que las llamas se apagaban.
Los datos sobre la costumbre de la celebración Halloween o Hallowe’en, intrínsicamente relacionada al Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos, son inmensos y, aunque es considerada una fiesta pagana, rechazada por los cristianos, es una gran celebración, especialmente en los Estados Unidos, así como en otras naciones entre las que no ha quedado exenta República Dominicana.
Desde hace muchos años, es prácticamente normal ver para esta fecha lugares decorados con motivos de Halloween, sus colores característicos, negro y naranja en negocios de diversas categorías, tiendas, restaurantes, discotecas en donde se celebran fiestas de disfraces, influencia sin duda de Estados Unidos.