En un mensaje colgado este martes en su red Truth Social, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, exige a la obispa que ofició la ceremonia religiosa por motivo de su investidura presidencial, que le pida disculpas al “público” asistente por haberle pedido desde el púlpito misericordia con los niños, los inmigrantes y la comunidad LGTBI.
El mandatario, quien inicia un nuevo período presidencial Trump desde que asumió el cargo el pasado lunes y de inmediato firmó una serie de decretos entre ellos una orden ejecutiva para la deportación masivas de inmigrantes irregulares, atacó contra la obispa episcopaliana Mariann Edgar Budde, acusándola de ser una anti-trumpista radical.
Según recoge la información en ese sentido, la cara de desagrado de Trump durante la homilía de la religiosa a propósito de su toma de posesión al escuchar la petición fue captada por las cámaras.
“La llamada obispa que habló en el Servicio Nacional de Oración el martes por la mañana era una radical de izquierda que odiaba a Trump”, escribió Trump en su plataforma Truth Social. Agregó: “Tenía un tono desagradable y no era convincente ni inteligente”.
En sus palabras la obispa pidió a Trump y al vicepresidente JD Vance tener “misericordia con los gais, lesbianas y niños transgénero, así como por los que recogen nuestras cosechas y limpian nuestras oficinas; los que lavan nuestros platos en un restaurante o los que hacen los turnos de noche en los hospitales».
“Pueden que no sean ciudadanos o puede que no tengan la documentación apropiada, pero la gran mayoría de los inmigrantes no son criminales”, sostuvo Budde.
Se recuerda que este tipo de servicio religioso es una tradición que data desde 1993, de que el nuevo mandatario de los Estados Unidos asiste a una ceremonia de oración la mañana siguiente a su juramentación como presidente de la nación norteamericana.
Fuente: EFE