La “influencia poderosa para bien en el mundo” de la Commonwealth (la mancomunidad de antiguas colonias y territorios británicos), fue celebrada con una misa en la Abadía de Westminster Londres, este lunes por el rey Carlos III del Reino Unido junto con otros miembros de la familia real.
Los miembros de la realeza marcaron con un ceremonioso servicio religioso en el centro de la capital británica el Día de la Commonwealth, donde estuvieron la reina Camila y los príncipes de Gales, así como el primer ministro, Keir Starmer, junto con responsables del Gobierno y una congregación de unas 2.000 personas.
La participación del rey en el evento es la primera vez en dos años, después de un supuesto diagnóstico de un cáncer, que lo obligara a posponer sus compromisos públicos durante un tiempo, al igual que a su nuera Catalina, quien estuvo ausente en la celebración el año pasado por presuntamente comenzar un tratamiento de quimioterapia.
Los miembros de la monarquía intercambiaron saludos a la entrada de la Abadía, donde esperaron la llegada de los reyes, quienes previamente fueron recibidos por el deán de Westminster, David Hoyle.
Mientras se celebraba misa, en las afueras del templo se congregó un grupo antimonárquico de activistas, Republic, los cuales portaron carteles con mensajes como “No es mi rey” o “Abajo la Corona».
En su mensaje escrito a la Commonwealth, el monarca destacó que restaurar la “armonía alterada de todo el planeta es la tarea más importante que afronta la humanidad”.
Carlos III se refirió también al próximo 80 aniversario del final de la II Guerra Mundial al recordar el “sacrificio y altruismo” de las fuerzas de la Commonwealth que respondieron a la llamada para luchar con el Reino Unido y sus aliados.
“Más de 1,5 millones de hombres y mujeres que sirvieron durante la guerra vinieron de toda la Commonwealth para apoyar al Reino Unido y sus aliados. En este aniversario especial, recordamos con un orgullo particular y una gratitud eterna el sacrificio y el altruismo de tantas personas de nuestra familia de naciones que dieron sus vidas en ese espantoso conflicto”, señaló el rey.
Al final del acto, en el que hubo diversas interpretaciones musicales, la secretaria general de la Commonwealth, Patricia Scotland, dio lectura a unas palabras en las decía: “Unidos en parentesco y determinación común, celebramos el rico tapiz de pensamiento, cultura, tradición y experiencia que refuerza nuestros vínculos”.
Fuente: EFE