Redacción Delegalymas
Nueva York. EFE. El alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, dijo este lunes que debate la «opción» de imponer un toque de queda en la ciudad ante las protestas por la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía, que consideró «mayoritariamente pacíficas» pero anoche se tornaron violentas, con destrozos y saqueos en tiendas en Manhattan.
«Hubo mucha actividad en los cinco distritos ayer, hasta la noche. Lo más importante: no hubo vidas perdidas. Por lo que sabemos no hubo heridos graves, estamos investigando un incidente pero en general no hubo ni protestantes ni agentes heridos», explicó el alcalde en una rueda de prensa sobre unas protestas que atrajeron a miles de personas a las calles.
Las manifestaciones fueron «mayoritariamente pacíficas» hasta la noche, cuando en diferentes puntos y en especial en una zona comercial del Bajo Manhattan, «pequeños grupos violentos» destrozaron escaparates y saquearon tiendas y hubo en torno a unos 400 arrestos, según cifras provisionales del responsable del departamento de policía, Dermot Shea.
«Estas personas no tienen nada que ver con las protestas pacíficas, lo que hacen es criminal y vamos a abordarlo», señaló el alcalde.
De Blasio dijo esperar más manifestaciones contra el racismo y la brutalidad policial este lunes, y en ese sentido dijo «no creer que un toque de queda sea la estrategia correcta» pero estará «debatiendo la opción las próximas horas» con la policía y con el gobernador Andrew Cuomo, teniendo en cuenta «lo que vieron la última noche» y «las estrategias que estarán en efecto esta noche».
Se han decretado toques de queda en más de 40 ciudades del país debido a los disturbios raciales derivados de las protestas por la muerte de George Floyd en Mineápolis la semana pasada.
Shea, presente en el acto, consideró que los protestantes violentos están «apropiándose de una causa» y explicó que cuando las manifestaciones terminaron, en torno a las 9 de la noche, «no había agenda» y estas personas «entraron en las tiendas y robaron», por lo que prevé desplegar hoy «una cantidad robusta de agentes de incógnito y con uniforme».
El jefe de policía animó a los neoyorquinos a «protestar pacíficamente» pero destacó que hay «un límite» que se cruza cuando, por ejemplo, se lanzan cócteles molotov a los agentes, y aseguró que «se perseguirá a esos cobardes», por lo que adelantó que hoy habrá «detenciones por causas menores». }
Por otra parte, De Blasio reconoció que ha habido conductas «horribles» e «inaceptables» por parte de los agentes, como los que condujeron un vehículo policial contra un grupo de manifestantes, el que empujó a una mujer al suelo o el que sacó su arma, incidentes de este fin de semana todos grabados en vídeo y que están siendo investigados.
«Hay gente que no corresponde en este trabajo y que usan la violencia cuando no deben. Son irrespetuosos con las personas que sirven y tienen racismo en su corazón. No deberían estar en la policía y es nuestra misión sacarlos de ahí», afirmó el alcalde, que abogó por investigar conductas violentas del cuerpo.
La hija del alcalde detenida. Asimismo, De Blasio se refirió al arresto de su hija Chiara, de 25 años, este sábado durante las protestas, aseguró que se enteró «por los medios» y dijo estar «orgulloso» de ella, mientras que acusó al sindicato de policía SBA, con el que mantiene una tensa relación, de «dar información inapropiadamente sobre personas, que se supone que no debe ser pública».
El sindicato colgó esta mañana un mensaje, después borrado, con una captura de pantalla que mostraba la ficha policial de Chiara y en el que cuestionaba cómo puede la Policía de Nueva York «proteger a la ciudad de los anarquistas en disturbios cuando su hija lanza objetos es una de ellas».
Por otra parte, el alcalde aprovechó para recordar que, en medio de la pandemia de coronavirus que está en remisión en la misma ciudad que se convirtió en su epicentro, hay «peligro» de con las protestas que se produzca un «resurgimiento» de contagios y recordó que «lo más seguro es quedarse en casa» y «no estar en proximidad con otras personas».