El Tribunal de Garantías Penales de Ecuador, dictó una sentencia de 13 años de cárcel para un abuelo identificado solo como Luis A., quien fue hallado culpable del delito de incesto al abusar sexualmente de una nieta de siete años a la que cuidaba mientras su madre salía a trabajar fuera de casa.
La Justicia ecuatoriana dictó la condena contra el abuelo, quien, según la detalla la información de la Fiscalía, tenía la misión de cuidar de su nieta en el sector de Calderón, en el norte de Quito.
El fiscal especializado en Violencia de Género, Galeano Balcázar, reunió suficientes pruebas para que el tribunal emitiera la sentencia de 13 años de prisión para Luis A., quien según las pruebas cometió el hecho en abril de 2017, indicó la Fiscalía en un comunicado.
El caso expuesto en la audiencia fue sustentado con el testimonio anticipado de la víctima, quien narró lo que vivió en manos de su abuelo.
El fiscal también llamó a testificar a la abuela de la infante, quien según se expuso en el juicio, fue la primera en enterarse de lo ocurrido por testimonio de su nieta.
Detalla el comunicado de la Fiscalía, que ella, luego de conocer la historia, comunicó de los hechos a la madre de la niña, quien no dudó en formalizar la denuncia en contra de Luis A.
Mientras que el testimonio de la progenitora de la menor, también fue escuchado por los jueces, así como el ofrecido por el médico legista que la examinó, quien hizo conocer al Tribunal lo narrado por la víctima durante la entrevista, la cual fue parte de su pericia. Todos los relatos fueron concordantes con los hechos, indica el comunicado.
El condenado, además de la pena privativa de la libertad, le fue impuesta una multa de cuarenta salarios básicos y el pago de una reparación integral de 1.000 dólares a favor de la agraviada.
Según fue revelado en una pericia psicológica, también parte de las pruebas de la Fiscalía, la conducta delictiva del abuelo dejó secuelas emocionales en la niña, por lo que el Tribunal dispuso que a través del Ministerio de Salud Pública, se le brinde atención psicológica para resarcir los daños que le ocasionaron las agresiones sexuales.
Fuente: EFE