Este viernes el Departamento de Justicia de Estados Unidos solicitó al Tribunal Supremo su intervención en la contienda judicial sobre el acceso a nivel nacional a la píldora abortiva mifepristona.
La presentación de la solicitud de intervención de emergencia fue hecha por abogados del gobierno Biden, quienes pidieron al Supremo bloquear las decisiones de una corte de apelación y una corte federal que limitan el acceso al fármaco, usado en más de la mitad de abortos en todo el país.
Pese a la disputa legal, existe la autorización sanitaria de la Administración de Alimentos y Fármacos (FDA) dada a la mifepristona hace 23 años. Sin embargo, la decisión de un juez en Texas de retirar la autorización sanitaria de la FDA a la píldora fue sostenida en parte por un tribunal de apelaciones de Luisiana el pasado miércoles.
En su fallo, el tribunal estipuló que el fármaco puede estar disponible solo hasta las primeras siete semanas de embarazo y que debe ser recogido en persona. No obstante, la Justicia estadounidense pidió al Supremo mantener el acceso sin restricciones a la píldora mientras se resuelve el caso en la corte de Luisiana.
“Si se permite que entren en vigor las órdenes de los tribunales inferiores, cambiarían el régimen regulatorio de la mifepristona, con consecuencias radicales para la industria farmacéutica, las mujeres que necesitan acceder al medicamento y la capacidad de la FDA para implementar su autoridad legal”, señaló el Gobierno ante el Supremo.
En el documento, el Departamento de Justicia asegura que el fallo del juez federal en Texas se basó en una “evaluación profundamente equivocada sobre la seguridad de la mifepristona».
“Más de cinco millones de americanos han terminado sus embarazos usando las drogas, y hoy, más de la mitad de mujeres en el país que deciden terminar sus embarazos, dependen de la mifepristona”, argumentó el Gobierno.
Controversia. La organización que presentó la demanda en Texas contra la aprobación de la FDA, Alliance Defending Freedom, pidió al Supremo mantener el fallo del tribunal de apelaciones. “La FDA puso sus intereses políticos por encima de la salud de las mujeres y las niñas, cuando no estudió la peligrosidad de los medicamentos químicos para el aborto”, señaló en un comunicado.
Igualmente, según el Instituto Guttmacher, una organización sin ánimo de lucro que apoya el derecho al aborto, el 54 % de las interrupciones de embarazos en Estados Unidos en 2022 fueron con píldoras abortivas como la mifepristona o el misoprostol.
Batalla del aborto. Se reavivó en Estados Unidos en junio del año pasado, cuando el Tribunal Supremo, de mayoría conservadora, dejó sin efecto el derecho constitucional al mismo a nivel federal, poniendo en manos de cada estado la decisión. Luego de dicha decisión, decenas de estados, gobernados básicamente por republicanos han restringido esta práctica.
En ese sentido, la Planned Parenthood, organización que defiende la atención médica y reproductiva asequible de alta calidad en el país, estima que desde aquella disposición, 18 de los 50 estados han prohibido el aborto o lo han restringido de manera severa, y que en 13 de estos el acceso a ese servicio es en la práctica imposible, con algunas excepciones.
Fuente: EFE