El portavoz de la Presidencia, Manuel Adorni negó este lunes en su acostumbrada rueda de prensa, que haya algún “problema de gobernabilidad” en Argentina que pueda derivar en un juicio político, a pesar del escaso respaldo parlamentario con que cuenta el partido libertario y al pulso con los gobernadores de las provincias por el ajuste fiscal.
El funcionario argentino sostuvo en su habitual encuentro con la prensa en la Casa Rosada (sede de Gobierno) que “de ninguna manera hay problema de gobernabilidad” en Argentina, país que, en su opinión, “está en un proceso de más madurez que en otras épocas».
Dijo que el Ejecutivo no está “dispuesto” a “empezar a mentir o a hacer cosas” por las que la ciudadanía no votó a Milei, en el caso de que existiera esa dificultad de gobernabilidad por la que fue consultado, y calificó a título personal de “algo infantil” querer “impulsar un juicio político”.
Al ser cuestionado respecto a la afirmación hecha el pasado 22 de febrero, por el senador de Unión por la Patria (peronismo) José Mayans, quien dijo que el presidente Milei “tiene las facultades mentales alteradas”, por lo que pidió “que le hagan una pericia psicológica” para saber “si está en condiciones de conducir el país”.
Adoni respondió: “Tomo la frase que trajiste como una desinteligencia, un exabrupto innecesario” en el momento actual que vive Argentina. Apeló al “sentido común y al buen juicio y a pensar qué tanta responsabilidad” tiene la anterior Administración (del peronista Alberto Fernández) “en todo el desastre que han dejado” en el país.
Señaló que sería “ridículo” que en menos de tres meses de haber asumido como presidente de Argentina, lo que ocurrió el 10 de diciembre, “se pretenda impulsar un juicio político”.
Adorni reiteró que el Ejecutivo de Milei mantiene el objetivo de “transparentar algunas cuestiones que tenían falta de control” y de impedir, frente a los argumentos de los gobernadores, que estos sigan “viviendo a costa de los argentinos”.
Dijo que el presidente libertario, quien regresó este lunes de Estados Unidos, en donde participó en la Conferencia de la Acción Política Conservadora (CPAC), hablará al país el 1 de marzo en su primer discurso ante la Asamblea General en la apertura de sesiones en el Congreso. Ese ese día dará su discurso no en el interior del recinto, sino en la calle ante sus seguidores; y por el fracaso parlamentario de su ‘ley ómnibus’.
Fuente: EFE