Desde los estudios primarios siempre se dijo que el ser humano tiene cinco sentidos, los cuales eran recitados de memoria por todos los estudiantes. Sin embargo, ahora surgieron dos más y, según la neurocientífica española Nazareth Castellanos, estos ocupan los primeros lugares en importancia para el cerebro, para el organismo.
Se recuerda que los cinco sentidos conocidos son: vista, oído, olfato, gusto y tacto, pero los dos nuevos son mucho más relevantes y se fundamentan en la postura del cuerpo, explica la neurocientífica.
Según explica la investigadora del Laboratorio Nirakara-Lab, cátedra extraordinaria de la Universidad Complutense de Madrid, en un reportaje publicado en la BBC News Mundo, “Tenemos 7 sentidos, y los 5 más conocidos son los menos importantes”
Explica que la postura del cuerpo es tan importante, que por ejemplo, cuando el cuerpo tiene una postura propia de estar triste, inmediatamente el cerebro comienza a activar mecanismos neuronales propios de estar triste.
Señala que cerebro interactúa con el resto del cuerpo en muchas más formas de las que se pensaba, y porque “no tenemos solo cinco sentidos, sino que tenemos siete. Los cinco sentidos más conocidos, el gusto, el olfato etc, son para el cerebro los menos importantes”.
Según dice Nazareth Castellanos, el cerebro influyen en la postura del cuerpo y las expresiones del rostro.
Dice que empezó replantearse la neurociencia después de 20 años de investigación del cerebro, y que le parecía extraño que la conducta humana sólo se apoyara en un órgano -la cabeza-
“Antes había comenzado a estudiar la influencia de órganos como el intestino en el cerebro. Y decía, no puede ser igual para el cerebro que mi cuerpo esté encorvado o que mi cuerpo esté recto. Entonces empecé a indagar, a ver qué decía la literatura científica; descubrí cosas que me parecieron absolutamente sorprendentes y pensé, esto lo tiene que saber todo el mundo”.
“En la escuela siempre nos han enseñado que tenemos cinco sentidos: olfato, vista, el oido, tacto y el gusto, que son los sentidos de la exterocepción, es decir, lo de fuera. Y esto es muy simbólico, porque hasta ahora la ciencia ha estado más interesada en estudiar la relación del ser humano con lo de fuera”.
No obstante, dice, ahora la neurociencia ha dicho desde hace alrededor de unos cinco años, que es necesario ampliar esto. “No tenemos solo cinco sentidos, sino que tenemos siete. Y resulta que los cinco sentidos de la exterocepción -el oído, etc- son los menos importantes. El número uno, el sentido más importante, es la interocepción. Los dos sentidos más importantes para el cerebro son la interocepción y la propiocepción”.
Explica que interocepción tiene que ver con la información que le llega al cerebro de lo que sucede dentro del organismo. Lo que está pasando dentro de los órganos.
“Estamos hablando del corazón, de la respiración, del estómago, del intestino. Es el sentido número uno porque de todo lo que suceda es a lo que el cerebro le va a dar la máxima importancia, es prioritario para el cerebro”, dice.
Mientras que el número dos en prioridad es el sentido de la propiocepción, que tiene que ver con la información que le llega al cerebro sobre cómo el cuerpo por fuera, la postura, los gestos y las sensaciones.
“Por ejemplo, las sensaciones en la tripa cuando nos ponemos nerviosos, o un nudo en la garganta, o la pesadez de ojos cuando estamos cansados. La propiocepción es el segundo sentido más importante, y luego vienen los cinco conocidos hasta ahora, sostiene.
Fuente: BBC News Mundo