Redacción Delegalymas
Al reunirse por segunda vez este jueves con los expresidente Hipólito Mejía, Leonel Fernández y Danilo Medina, el presidente Abinader volvió a convocar a la unidad nacional ante crisis de Haití, estableciendo que se trata de “un deber que trasciende generaciones y colores políticos” por lo que las acciones a tomar como país serán definidas mediante consenso nacional y debates respetuosos.
“Nuestro compromiso debe ser con una nación que encuentre en la justicia su escudo, en la unidad su fortaleza y en la dignidad su destino”, expresó el mandatario durante el segundo encuentro con los exmandatarios, junto al Consejo Económico y Social (CES), representado por Rafael Toribio.
Dijo que el diálogo entre los diferentes bloques políticos y sectores de la sociedad busca encontrar las rutas para seguir defendiendo la soberanía, la seguridad y la dignidad de la República Dominicana, manteniendo la paz y vías de desarrollo.
Resaltó que “en tiempos difíciles, la grandeza de una nación se mide por su capacidad de encontrar unidad entre sus diferencias”, y solo así se podrá enfrentar la situación que atraviesa la República con Haití, caracterizada por el colapso de sus instituciones, la fragmentación de su tejido social y una crisis humanitaria sin precedentes.
Dijo en cuanto a la migración, que es uno de los principales temas a tratar y que ha puesto a prueba las capacidades institucionales y sociales del país, por lo que consideró necesario “alcanzar un modelo migratorio que sea humano en su trato, pero firme en su control, de manera que se protejan los legítimos intereses del país”.
Afirmó el mandatario, que para esto se deben modernizar los sistemas de control, fortalecer la gestión fronteriza y asegurar un cumplimiento efectivo de las leyes migratorias. “Este foro tiene ante sí la tarea de deliberar sobre cómo convertir nuestras comunidades fronterizas en motores de progreso sostenible. Debemos pensar en infraestructuras modernas, en la provisión de servicios básicos, en la generación de empleo digno y en el fomento de inversiones que transformen la realidad de quienes habitan esas zonas”.
Asimismo, expresó que otra de las metas del CES es buscar vías adecuadas para institucionalizar un comercio bilateral seguro, transparente y beneficioso para ambas naciones, ya que el mismo es un pilar para numerosos sectores de la economía. “Ante esta necesidad, urge diseñar mecanismos que eliminen las prácticas ilegales y fortalezcan los canales formales de intercambio”.
Al referirse a la seguridad nacional, expresó que se debe reflexionar sobre las estrategias para proteger el territorio dominicanos de las amenazas del crimen transnacional, el tráfico de personas, de armas y de sustancias ilícitas, así como combatir, desde sus raíces, las causas de la inseguridad, apostando por políticas integrales que combinen vigilancia e inteligencia con inversión en educación, empleo y cohesión social.
De igual manera reiteró a su llamado a la comunidad internacional, afirmando que se debe debatir en el CES, sobre cómo articular una política exterior activa y propositiva, que convoque al mundo a una acción conjunta para la reconstrucción institucional y económica de Haití.
Abinader tocó asimismo el tema laboral, expresando. “En esta misma línea, no podemos soslayar la cuestión laboral. Muchos sectores productivos de nuestro país emplean mano de obra haitiana, situación que ha generado tanto beneficios como desafíos”, por eso se debe analizar cómo garantizar que las relaciones laborales se rijan por el respeto a la ley, la dignidad del trabajo y los derechos de todas las personas, pudiendo así combatir la informalidad y asegurar condiciones laborales justas.