Redacción Delegalymas
La Oficina de Servicios de Atención Permanente de la provincia impuso tres meses de prisión preventiva a tres hombres acusados de secuestrar y torturar a dos ciudadanos colombianos, en el municipio Pimentel.
El tribunal acogió la solicitud del Ministerio Público para imponer la medida cautelar a los imputados Eduard Ureña Gómez, alias Blanco, Kilvio Miguel Frías y Esmerlin Rojas Mejía, alias El Zurdo, quienes cometieron el hecho delictivo en perjuicio de los ciudadanos colombianos Juan Camilo Trujillo Herrera y Steven Penacos.
La Fiscalía acusa a los imputados de violar los artículos 265, 266, 303, 303-1 y 303, numerales 4, 9, 10 y 11, del Código Penal Dominicano, que penalizan la asociación de malhechores para cometer secuestro, acto de tortura y barbarie, y los artículos 1, 2, 3 y 4 de la Ley 583, sobre secuestro, así como también los artículos 4, letra D; 5, letra A; 6, letra A, y 75, párrafo 2; de la Ley 50-88, sobre acto ilegal de traslado o transporte de estupefacientes y sustancias controladas y los artículos 66 y 67 de la Ley 631-16, que condena el porte y tenencia ilegal de armas de fuego.
El Ministerio Público logró demostrar ante el tribunal el riesgo de fuga y de intimidación para los testigos que constituye el imponer otra medida que no fuera la prisión preventiva para los imputados.
Según consta el en expediente acusatorio presentado por el MP, las víctimas fueron secuestradas el pasado 9 de diciembre en Pimentel, junto a los también ciudadanos colombianos Alejandro Torres Carrión y Tomás Alejandro Baldemas Rico, quienes lograron escapar de la persecución de los victimarios, huyendo hasta el municipio de Cotuí, donde alertaron a las autoridades sobre lo ocurrido.
Indica el mismo, que para dejar en libertad a Trujillo y Penacos, los secuestradores exigían la suma de US$ 50,000, tras lo cual lograron un acuerdo para recibir US$ 20,000, monto que sería entregado en el sector Sabaneta, del municipio de Pimentel.
Los imputados quedaron bajo arresto en medio de un enfrentamiento con la Unidad Antisecuestros de la Policía Nacional, en el que cayeron dos de sus cómplices, identificados como Carlos Humberto Núñez Taveras y Eddy Luis Ureña Ortega, mientras que un tercero logró escapar y se mantiene prófugo.
Al momento de ser rescatados, las víctimas presentaban múltiples hematomas, heridas contusas craneales y traumas contusos faciales, producto de las torturas a las que fueron sometidos.
El tribunal decidió que los imputados cumplan la prisión preventiva en el Centro de Corrección y Rehabilitación Vista al Valle, de San Francisco de Macorís.