Redacción Delegalymas
Respecto a la información dada a conocer este lunes por la Procuraduría Especializada para la Defensa del Medio Ambiente y los Recursos Naturales (Proedemare), sobre la paralización de la construcción del Acueducto Múltiple Estebanía-Las Charcas, en Azua y los supuestos efectos de la obra al Salto Río Grande, el director ejecutivo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Wellington Arnaud, explicó este martes que para la ejecución de esta obra no se ha tomado “ni una gota de agua” del Salto Río Grande, y que la misma no ha sido concluido todavía.
En torno a las causas de la sequía en el Salto Río Grande, precisó que el Acueducto Múltiple Estebanía- Las Charcas- consiste en una obra de toma, planta de tratamiento de 70 LPS y líneas que alimentará 3 depósitos, para llevar agua potable a más de 16,000 habitantes de Estebanía y Las Charcas. Explicó además, que se alimentará la Cañada Cimarrona, otra comunidad de la zona, con la que se beneficiará a más de 500 habitantes.
Aclaró asimismo Arnaud, que la falta de agua en el citado salto es tan inconveniente para el INAPA como para aquellos que disfrutaban de la zona como un atractivo turístico, y que han sido las tomas irregulares aguas arriba las que han disminuido el flujo del agua a un nivel tan bajo que afecta el medio ambiente y obstaculiza el acceso a agua potable para miles de habitantes de las comunidades locales.
Continúa explicando el funcionario en un comunicado enviado a los medios de comunicación, que actualmente el proyecto del acueducto se encuentra en fase de terminación y todavía no ha tomado ni está tomando agua del salto. “En otras palabras, las causas de la poca agua son de naturaleza ambiental (sequía y cambio climático) y sobre todo, a que habitantes de la zona han instalado más de 30 tuberías y mangueras sin permiso, para servir sus cultivos”.
“Estos fenómenos ponen al salto bajo una presión hídrica que supera su capacidad. INAPA busca solucionar este problema mediante la colocación de una única toma, lo que resultará en un menor impacto ambiental y en un flujo de agua con un comportamiento más regular”, indicó.
Añadió, que debido a estas instalaciones irregulares de tuberías y mangueras, el INAPA ha sostenido reuniones con el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDRHI) porque reconoce la necesidad inmediata del agua potable para los habitantes, agricultores y ganaderos de la zona. “Hemos ido al campo en varias ocasiones para conversar con estos y proponerles la ejecución de un campo de pozos y un almacenamiento como solución. Estos pozos permitirían que los regantes se desconecten del río”.
Explicó, que el proyecto Acueducto Múltiple Estebanía -Las Charcas- obra iniciada y ejecutada “irregularmente por gestiones anteriores”, ingresó al sistema de permisos del Ministerio de Medio Ambiente el 3 de noviembre de 2020 bajo la gestión actual.
“Se realizó una inspección por los especialistas del ministerio el día 15 de enero del 2021 y los Términos de Referencia (TdR) fueron emitidos el día 5 de febrero y retirados por INAPA el día 3 de marzo 2021”, precisó.
Dijo que el acueducto ha sido construido dentro de un área protegida, el Parque Nacional Francisco Alberto Caamaño Deñó, específicamente sobre el Salto Río Grande, un importante atractivo ecoturístico, ejerciendo el mandato que establece la Ley 64-00 y respetando la Ley Sectorial de áreas protegidas, No. 202-04.
Afirmó Arnaud, que la obra ha sido construida bajo todos los criterios técnicos para mantener el agua limpia y sin sedimentos, y al mismo tiempo permitir que la estructura sea sólida con las crecidas del río, y que además, no se ha modificado la estructura natural existente. “Al ser finalizada su construcción, el acueducto no eliminará el Salto Río Grande, sino que, como hemos señalado, el plan es regularizar las tomas ya existentes, asegurando un menor impacto ambiental”.
Informó Arnaud que el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), mantiene sesión permanente con el Ministerio de Medio Ambiente, el INDRHI y la Academia de Ciencias para solventar la situación de una manera satisfactoria. “Nuestra institución sigue comprometida en brindar agua potable de manera responsable, apegada a las regulaciones y a las mejores prácticas de sustentabilidad para continuar apoyando a las comunidades de toda República Dominicana”.
“La nueva evaluación ambiental que se está realizando, dados los contratiempos y situaciones mencionados, toma en consideración todo el proyecto, incluyendo el plan de los pozos y almacenamiento para los habitantes ahora mismo con sus tuberías y mangueras, pero que se pretenden desconectar”.
“El INAPA tiene el compromiso de proveer los servicios de agua potable y saneamiento conforme a los parámetros de calidad establecidos y realizar todas sus obras con el objetivo de promover el desarrollo comunitario en toda República Dominicana a través de incrementar el acceso a agua potable en todo el país”, concluyó Arnaud.