Redacción Delegalymas
Con la exhortación de trabajar por la transformación y otros retos de la Policía Nacional, el ministro de Interior, Jesús Vásquez Martínez, juramentó este martes al nuevo director oficial de la institución, mayor general Ramón Antonio Guzmán Peralta.
Durante el acto, Vásquez Martínez destacó que la lucha contra el crimen organizado, la prevención de la corrupción administrativa en ese cuerpo, el fortalecimiento institucional y continuar con la transformación y profesionalización deberán ser los principales compromisos asumidos por la nueva gestión.
“Si el presidente de la República tiene entre sus prioridades la transformación y profesionalización de la Policía Nacional también tiene dentro de sus prioridades la transparencia, y es tiempo de que ya la ciudadanía perciba y aquilate en su justa medida que la Policía de hoy no es la misma que encontramos en 2020”, expresó el funcionario.
Precisó que la reforma policial, impulsada por Luis Abinader, está por encima de cualquier persona que dirija esa institución, como una forma de garantizar su fortalecimiento.
Reafirmó el compromiso de luchar contra la corrupción administrativa, al tiempo que citó la frase de Abinader: “Tengo amigos y compañeros de trabajo, pero no tengo socios ni tengo cómplices”.
Señaló asimismo, que ese es un mensaje para todos los servidores públicos, por lo que espera que sea la capacidad y la profesionalidad de los policías lo que prime en esta nueva etapa. Afirmó que con los avances alcanzados, por el trabajo de la actual gestión, se les ha elevado la moral a los miembros de la uniformada.
Vásquez Martínez resaltó el fortalecimiento de la lucha contra el crimen a través del reforzamiento de las instituciones involucradas y destacó entre los logros alcanzados la reducción del índice de homicidios en un 11.6 por ciento, a la tasa por cada 100 mil habitantes, indicador que afirmó ronda por menos de la mitad de la media de la mayoría de los países latinoamericanos, situada en 24 por ciento.
Consideró que al mayor general Guzmán Peralta le ha tocado dirigir un momento histórico para la institución del orden, el cual definió como la segunda etapa de la transformación y profesionalización.