Redacción Delegalymas
Kobe Bryant, ex jugador de los Lakers de 41 años, sufrió un accidente en Calabasas (California), en un accidente aéreo en el que fallecieron los cinco ocupantes del helicóptero en el que viajaban.
Una gran conmoción y un “shock” ha suscitado la trágica noticia en el mundo del baloncesto. Según ha adelantado TMZ, Kobe Bryant murió este domingo por la mañana en un accidente de helicóptero, información que poco después varios medios estadounidenses confirmaron.
De acuerdo a las primeras informaciones divulgadas, Kobe viajaba con al menos otras cuatro personas en su helicóptero privado cuando ocurrió el fatal accidente que desencadenó un incendio. Ninguno de los cinco sobrevivió.
Al parecer, ni Vanessa Bryant ni las hijos del ex jugador de los Lakers estaban a bordo (Gianna, Natalia, Bianca ni el pequeño Capri). Kobe, que se había retirado hace dos temporadas, tenía 41 años.
Pese a su adiós al baloncesto, después de 20 temporadas de púrpura y oro y cinco anillos de la NBA, Kobe seguía enormemente vinculado al mundo de la canasta. Hace unos días, el alero nacido en Filadelfia (aunque criado en Italia, pues su padre, Joe Bryant, jugó allí profesionalmente), felicitaba personalmente a Luka Doncic durante el duelo entre los Mavericks y los Lakers en el Staples Center. «Escuché que alguien me estaba hablando en esloveno y pensé: ‘¿quién habla mi idioma?’ Entonces vi que era Kobe. Estaba realmente sorprendido», declaró el ex madridista.
El sábado mismo, LeBron James superó a Kobe como tercer anotador de toda la historia de la NBA (33.644 puntos). El último mensaje en las redes sociales de la Mamba Negra fue precisamente ese, la felicitación a uno de sus grandes rivales. El respeto de sus rivales siempre fue una de las señas de identidad del carácter de Kobe, quien forjó con Pau Gasol una profunda amistad, se llamaban «hermanos» entre ellos.
Bryant es considerado, sin duda, una de las mayores estrellas de la historia del baloncesto. Competidor voraz, se crió entre canastas, por imitación de su padre, al que siempre le quedó la espina de no haber podido triunfar en la NBA. Tras su infancia en Italia (Rieti, Calabria y Pistoia), Bryant se formó en el instituto Lower Merion, desde donde dio el salto directo a la NBA, con solo 18 años.
Y pronto empezaría a forjarse su leyenda, siempre en los Lakers. Junto con Shaquille O’Neal, en una relación de amor-odio fuera de la cancha pero tremendamente productiva, logró tres anillos consecutivos (de 1999 a 2002). Después, con Pau Gasol como compañero (fue empeño personal de la estrella su adquisición), sumó otros dos, en 2009 y 2010, en los que fue MVP de las finales.
Sus logros fueron infinitos: 18 veces All Star, dos veces máximo anotador, MVP de la temporada… En total, sumó 33.643 puntos, 7.047 rebotes y 6.306 asistencias. También destacó por sus habilidades defensivas y por su espectacularidad. En su juego, siempre quedó ese poso de Michael Jordan, su gran ídolo, su gran referente, a la estrella a la que persiguió desesperadamente durante toda su carrera.
Con la selección estadounidense también alcanzó grandes hitos. Fue dos veces campeón olímpico, ganando el oro en ambas ocasiones a la selección española (Pekín 2008 y Londres 2012).
Fuente: El Mundo.es