Fiona Harvey, la mujer que supuestamente inspiró el personaje de Martha, la actriz de la serie “Bebé reno”, de la plataforma Netflix, demandó a esta compañía por “difamación, negligencia y violación a la privacidad”.
La demanda incoada por Harvey, en la que pide una indemnización de más de US$170 millones por supuestos daños y perjuicios en su contra, fue introducida en un tribunal de California, Estados Unidos.
Según ha argumentado Harvey, la firma ha dicho “mentiras brutales” sobre ella a más de 50 millones de espectadores en todo el mundo.
Fiona Harvey, una escocesa de 58 años de edad, asegura que la serie “Bebé reno” la describió falsamente como una criminal convicta que pasó un tiempo en prisión por acoso.
Sin embargo, respecto a la acusación de la señora, Netflix dijo que se defenderá de manera enérgica, y aseguró igualmente que respaldará el derecho del creador y estrella del programa, el comediante escocés Richard Gadd, a “contar su historia”.
Afirma que el comediante escribió la serie en base a su supuesta experiencia tras ser acosado por una mujer que conoció en el pub donde trabajaba. Y, aunque este había pedido a los espectadores abstenerse de intentar identificar al personaje de Martha, presuntamente los fans se encontraron con Harvey a través de internet.
En el primer capítulo de la miniserie de sólo 7 episodios, se afirma que la misma está inspirada en una historia real. Según ha afirmado Netflix, ni Gadd ni el nombre de Fiona Harvey se utilizan en la serie.
En los argumentos de la demanda, Harvey reconoce, no obstante, que Netflix “no hizo literalmente nada” para confirmar que la historia de Gadd era cierta. Y agrega que la plataforma “contó estas mentiras y nunca paró, porque era una historia mejor que la verdad, y las mejores historias generan dinero”.
De acuerdo con los documentos de la demanda, la escocesa niega igualmente haber agredido sexualmente al creador del programa.
Según ha dicho Harvey está segura de que su equipo ganará el caso. “De lo contrario, no lo estaríamos haciendo”, añadió, mientras que el abogado de la demandante, Richard Roth, aseguró que no había dudas de que la identidad de su representada fue utilizada para el “complot de Bebé reno”.
Dijo igualmente tener “evidencias documentales indiscutibles” que demuestran que su clienta nunca había sido condenada por ningún delito.
La demanda. Incluye una fotografía con la verificación de antecedentes de la mujer y un certificado que afirma que Harvey no tiene condenas penales en su historial.
La demandante escocesa, quien vive en el Reino Unido, dijo que desde que se estrenó la serie en abril pasado ha recibido numerosas amenazas de muerte. Expresó que la experiencia la ha dejado “con miedo a salir de casa o a consultar las noticias”. Añade que está “extremadamente recluida y aislada, por miedo al público, pasando días sin salir de su casa”.
Al respecto, el pasado mes de mayo, el jefe de políticas de Netflix, Benjamin King, declaró a los legisladores británicos en una audiencia parlamentaria sobre cine y televisión que la empresa tomó “todas las precauciones razonables” para ocultar las identidades de las personas que inspiraron el trabajo de Gadd.
“No queríamos anonimizarlo ni hacerlo genérico hasta el punto de que dejara de ser su historia, porque eso socavaría la intención de la serie”, explicó.
“En últimas, es obviamente muy difícil controlar lo que hacen los espectadores, particularmente en un mundo en el que todo es amplificado por las redes sociales”, agregó.
“Personalmente, no me sentiría cómodo en un mundo en el que decidiéramos que era mejor que Richard (Gadd) permaneciera en silencio y no se le permitiera contar la historia”, concluyó.
Fuente: BBC New Mundo