Según concluyó un equipo de investigadores de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, los niños nacidos durante el primer año de la pandemia, incluidos los que estuvieron expuestos a la covid-19 en el útero, no son más propensos a tener la condición de autismo que los que no estuvieron expuestos o los que nacieron antes de la pandemia.
Las conclusiones del hallazgo, publicadas en la revista Jama Network Open, indican que conscientes de que las infecciones y las situaciones de estrés durante el embarazo aumentan el riesgo de autismo, los investigadores y pediatras tuvieron temor de que la pandemia provocara un aumento de las tasas de autismo, pero, según lo comprobado por los científicos no ha sido así, aunque entienden que aún es muy pronto para contar con cifras definitivas sobre el diagnóstico, por lo que aseguran que se trata de una primera acción. “Los niños que estaban en el útero durante las primeras fases de la pandemia están ahora alcanzando la edad en la que podrían surgir indicadores tempranos de riesgo de autismo, y sin embargo no se ha detectado un aumento de esa tasa”, indica la publicación.
El estudio científico. Tomó una muestra de alrededor de 2.000 niños nacidos entre enero de 2018 y septiembre de 2021; el riesgo de autismo se calculó sobre la base de las respuestas de un cuestionario de detección del neurodesarrollo que los pediatras dan a los padres para evaluar el comportamiento de los niños pequeños.
Las puntuaciones se compararon para niños nacidos durante y antes de la pandemia y para niños con y sin exposición a la covid-19 en el útero, y todos los niños fueron examinados entre los 16 y los 30 meses de edad, refieren los datos facilitados a la revista científica, los cuales reflejan que no se encontraron diferencias entre unos y otros.
Precisan los investigadores en su trabajo, que incluso detectaron que un menor número de niños expuestos a la covid-19 en el útero dio positivo en las pruebas de detección del autismo en comparación con los niños cuyas madres no tuvieron la enfermedad.
Tras esta primera acción investigativa, a medida que los niños crezcan, los científicos seguirán observando si se les diagnostica autismo, pero, basándose en los resultados que han obtenido en este estudio ven poco probable que se produzca un repunte de la condición relacionado con la covid -19, precisan.
Fuente. EFE