Redacción Delegalymas
Con ocasión de las festividades navideñas, el presidente Luis Abinader y la primera Dama, Raquel Arbaje llamaron al pueblo dominicano a protegerse y proteger a los demás, al afirmar que “es el mejor acto de amor que podemos hacer. Así volveremos a ver las sonrisas, volveremos a abrazarnos y volveremos a recuperar la salud”.
Refirieron asimismo, que los dominicanos deben ser optimistas y transmitir la esperanza, para así disfrutar esta época en paz, armonía y unión ante la llegada del nuevo año.
El primer mandatario y la primera dama se expresaron en estos términos a través de un mensaje dirigido a la nación difundido por una cadena de radio, televisión y medios digitales.
El presidente, junto a su esposa, consideró que durante las fiestas navideñas “debemos dejar atrás nuestros pensamientos más pesimistas y disfrutar con nuestras familias y amigos del regalo que es estar juntos.
“Ha llegado la Navidad, el tiempo de celebrar en familia y compartir un mensaje de esperanza con toda la humanidad. Hoy no quiero dejar de recordar a quienes viven una situación difícil por razones de salud o por razones económicas.También a aquellos que están lejos de sus hogares y seres queridos”, expresó.
“Que en estas navidades lo único que se transmita sea la esperanza. De parte mía, de Raquel y de toda nuestra familia, les deseamos que Dios bendiga a todo el pueblo dominicano, y que pasen unas navidades de paz, armonía, unión y esperanza para el nuevo año”, indicó el presidente Abinader en su mensaje.
Agregó del mismo modo: “Hace dos mil años la situación tampoco era la ideal. La sagrada familia estaba en condiciones de vida muy difíciles. En medio de esa precariedad nació Jesús. La Navidad es Dios con nosotros. Esa es nuestra esperanza. Esa es nuestra fe. No estamos solos. Ninguna crisis puede apagar esa llama de Belén”.
De su lado, la primera dama manifestó que “este año con todos sus retos nos ha venido a recordar lo más importante que podemos ofrecer a otros, es nuestro tiempo”.
“Hay un villancico que siempre me emociona al escucharlo. El del tamborilero. Nos cuenta la historia de un hombre que quiere hacer un regalo que agrade al niño Jesús, pero no tiene nada que ofrecer más que un viejo tambor. Llega frente al portal de Belén, inseguro de si su regalo será suficiente, y le dedica al niño un canto de amor en su honor. El villancico termina con la frase “Cuando Dios me vio tocando ante él, me sonrió”, expresó la primera dama Raquel Arbaje.