Según un comunicado de la portavoz de la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, ésta volvió a dar positivo a la COVID-19 a sólo tres días de haber anunciado que finalizaba su confinamiento por esta enfermedad, tras obtener una prueba negativa.
Su portavoz, Kelsey Donohue, informó en dicho comunicado que la primera dama experimentó un “rebote” de la enfermedad, lo mismo que le ocurrió al presidente estadounidense, Joe Biden, a finales de julio.
“Por ahora, Jill Biden no experimenta ningún síntoma, pero permanecerá aislada en su residencia en el estado de Delaware, al tiempo que se rastrean sus contactos estrechos”, informa la funcionaria.
Sin embargo, la portavoz no aclaró si el presidente Joe Biden, quien este miércoles regresó a la Casa Blanca tras pasar unos días de vacaciones con su familia, está considerado entre sus contactos más cercanos.
Jill Biden dio positivo a COVID-19 el 16 de agosto y estuvo aislada hasta el pasado domingo, cuando la Casa Blanca anunció que había dado negativo en dos pruebas.
Su caso es aparentemente similar al del mandatario, quien se enfermó de la COVID-19 el 21 de julio, dio negativo el día 27 y volvió a dar positivo el 30, debido a un “efecto rebote” que, según explicó la Casa Blanca, experimentan algunos pacientes tratados con la pastilla Paxlovid. Fue el 7 de agosto cuando el presidente volvió a dar negativo a la enfermedad de la COVID-19.
Fuente: EFE