Nelly Ramírez
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¡Cuántos recuerdos! En la infancia deseábamos apresurar las horas para que amaneciera más rápido y, al filo de las cinco seis de la mañana ir a revisar debajo de la cama lo que nos habían dejado los Reyes Magos, a los que por supuesto después de hacer la lista con las peticiones de los juguetes deseados, se les compensaba con agua y yerbas para los camellos en los que según la leyenda venían, así como mentas verdes y cigarrillos.
Las mañanas de los días seis de enero era todo un poema de pintos, cornetas, juegos de matatenas o jacks, pelotas, carros, bicicletas, ping pong, juegos de cocinas, muñecas Barbie, María Palito, de trapo, sombrillas… y lo mejor de lo mejor, salir a jugar con los amiguitos, no sin antes preguntar, ¿y a ti, qué te dejaron los reyes?, y disfrutar de esa hermosa creencia perdida, combinada de ese frííto invernal que solía hacer en el mes de enero.
Hoy celebramos el Día de los
Reyes Magos, una tradición cristiana a la que se refiere la Biblia en el libro de San Mateo, capítulo 2 versículos del 1 al 12, donde destaca el nacimiento del Niño Jesús en Belén de Judea, y cómo se trasladaron hasta allí desde Oriente unos reyes magos preguntando por el Rey del Mundo que les había indicado una estrella, para honrarle y adorarle.
Según la leyenda, reyes magos se les llamaba para entonces a los sacerdotes y eruditos. Estos reyes, al llegar a la presencia del Jesús de Nazaret le entregaron regalos que en ese tiempo simbolizaban abundancia: y prosperidad: oro, incienso y mirra.
Aunque en el Evangelio según Mateo no se precisan nombres ni cantidad de reyes magos que fueron a honrar y llevar regalos a Jesús a Belén, sino que que eran personas de buena posición económica por el tipo de obsequios entregados, más tarde, en el siglo III después de Cristo, se estableció que fueron tres y que sus nombres eran Melchor, Gaspar y Baltasar.
Refiere asimismo, que por primera vez, en un mosaico de San Apolinar el Nuevo, denominado Rávena, del siglo VI después de Cristo, se describió las características de los Reyes Magos, su tipo de vestimenta, al que refiere era al estilo persa y con sus nombres bordados.
Sin embargo, hasta entonces no se había definido la raza y color de tez de los Reyes Magos, hasta el siglo XV después de Cristo, cuando se determinó que el rey Baltasar tenía la tez negra, y que cada uno de los tres representaba una raza distinta así como igual sus edades. Las razas de los Reyes Magos fueron identificadas como: Melchor, europeo; Gaspar, asiático, y Baltasar, africano. Estas eras las razas comunes en la Edad Media.
Esta tradición cristiana la heredamos de los españoles, ya que en el siglo XIX ellos convirtieron la noche de los Reyes Magos -5 de enero- la noche anterior a la Epifanía, en una celebración para los niños, en la que los agasajaban dejándoles regalos, lo que en otros países como por ejemplo Estados Unidos, hacen el 25 de diciembre, el mismo Día del Niño Jesús, con Santa Claus o San Nicolás.