Redacción Delegalymas
La Declaración de Chapultepec que integra a líderes políticos, escritores, académicos, directores de periódicos y ciudadanos de toda América, documento que contiene diez principios fundamentales necesarios para que una prensa libre cumpla su papel esencial en la democracia, fue firmada hoy por el presidente Luis Abinader.
Sobre dicho documento, creado en marzo de 1994 en la Ciudad de México, el mandatario dominicano expresó: “Quiero hoy, con la firma solemne de esta declaración, comprometerme a que nuestra democracia sea más plena, más transparente, más justa y más libre”..
“Esta Declaración ha sido firmada por los principales jefes de estado de los países del hemisferio occidental y representa un compromiso de todos, porque una prensa libre es condición fundamental para que las sociedades resuelvan sus conflictos, promuevan el bienestar y protejan su bien más preciado, la libertad”, dijo.
“En este nuevo siglo XXI, la apertura política ha ganado terreno en todo el mundo. Los ciudadanos tienen mayor conciencia de sus derechos. Elecciones periódicas, gobiernos democráticos, parlamentos, partidos políticos, sindicatos, asociaciones y grupos sociales de la más variada índole, reflejan más que en ningún otro momento de nuestra historia las aspiraciones de la población global que aspira a grandes metas de progreso y libertad”, agregó.
Indicó además Abinader: “Estos logros suscitan ya el optimismo, pero también aconsejan la prudencia y observancia. La crisis de las instituciones, las desigualdades, el atraso, las frustraciones transformadas en intransigencia, la búsqueda de recetas fáciles o el mal uso de las tecnologías, son un peligro constante para el progreso alcanzado. Constituyen también obstáculos potenciales para seguir avanzando”.
Expresó el mandatario: “Hace ya algún tiempo, cuando nacieron las redes sociales y se generalizó su uso de manera masiva, escuché a alguien decir que el mundo había cambiado para siempre porque cualquiera con un teléfono móvil con acceso a Internet era un periodista y que los medios de comunicación no tardarían en perder su papel como instrumentos para la comunicación social.
La tecnología iba a permitir, al igual que en otros ámbitos como la economía o la política, acabar con los intermediarios profesionalizados. Todo sería directo y, por tanto, mejor.
Y entonces pensé que esta concepción era un error. Ahí están fenómenos tan inquietantes y peligrosos como la ‘posverdad’ o las ‘fake news’ para que seamos conscientes de que no podemos permitir que esta equivocación vaya a más allá”.
Continuó Abinader: “Y es que, alguien con un teléfono móvil en la mano que graba las imágenes, o el sonido de un determinado acontecimiento es… alguien que tiene un teléfono móvil, pero no es un periodista que ordenará los acontecimientos, contrastará con todas las fuentes a las que pueda recurrir y contextualizará los hechos para ofrecer a sus lectores, oyentes o televidentes eso que es a la vez tan simple y cotidiano como complejo e importante: una noticia”.
Prosiguió el presidente Abinader tras la firma de la Declaración “El periodismo libre es un engranaje esencial de los sistemas democráticos de la misma forma que lo es la separación de poderes, una justicia independiente, o la libertad de asociación.”
“El periodismo sirve para muchas cosas. Me gusta especialmente la antigua y entrañable definición que decía que su función es formar, informar y entretener. Pero también sirve para garantizar el equilibrio de poder que es tan necesario en una democracia y esa garantía se materializa en la crítica”, añadió.
“El poder tiene que saber que la crítica ordenada y razonada que sólo los medios de comunicación y los periodistas pueden ejercer es fundamental, porque sin ella, no tardaría en llegar la arbitrariedad, la injusticia y el miedo.
Los abusos de poder no son una característica exclusiva de regímenes autoritarios; se pueden y se dan también en las democracias. Es un veneno que se extiende rápidamente con efectos devastadores. Por ello, el mejor antídoto es la separación de poderes y la libertad de expresión ejercida, entre otros medios, por un periodismo libre, profesional y de calidad”.
“El periodismo independiente es un escudo con el que podemos contar para defendernos. Pero no puede haber periodismo libre, profesional e independiente sin periodistas libres, profesionales e independientes que ejerzan su labor desde distintos y legítimos puntos de vista con honestidad y con dignidad.
Por ello, aquí hago público mi agradecimiento más sincero a todos los hombres y mujeres que dan lo mejor de sí mismos en una profesión tan noble y necesaria para una democracia de calidad”.
“Sólo mediante la libre expresión y circulación de ideas, la búsqueda y difusión de informaciones, la posibilidad de indagar y cuestionar, de exponer y reaccionar, de coincidir y discrepar, es posible mantener una sociedad libre.
Sólo mediante la práctica de estos principios será posible garantizar a los ciudadanos su derecho a recibir información imparcial y oportuna.
Sólo mediante la discusión abierta y la información sin barreras será posible buscar respuestas a los grandes problemas colectivos, crear consensos, permitir que el desarrollo beneficie a todos los sectores, ejercer la justicia social y avanzar en el logro de la equidad”.
“Sin libertad no puede haber verdadero orden, estabilidad y justicia. Y sin libertad de expresión no puede haber libertad. La libertad de expresión y de búsqueda, difusión y recepción de informaciones sólo podrá ser ejercida si existe libertad de prensa.
Como dice esta declaración que hoy firmamos: Prensa libre es sinónimo de expresión libre”.
Continuó Abinader en su extenso discurso” Allí donde los medios pueden surgir libremente, decidir su orientación y la manera de servir al público, allí también florecen las posibilidades de buscar información, de difundirla sin cortapisas, de cuestionarla sin temores y de promover el libre intercambio de ideas y opiniones. Pero, cuando con el pretexto de cualesquiera objetivos se cercena la libertad de prensa, desaparecen las demás libertades”.
“Nuestro continente no es una excepción a este mal. Aún persisten países con gobiernos despóticos que reniegan de todas las libertades, especialmente, las que se relacionan con la expresión. Aún los delincuentes, terroristas y narcotraficantes amenazan, agreden y asesinan a periodistas, en muchos casos con absoluta impunidad. El periodismo en América Latina es con demasiada frecuencia una profesión heróica que puede llegarle a salirle muy cara a quien la ejerce.
Pero hoy aquí, con esta firma, decimos a todos los ciudadanos del mundo que la República Dominicana elige bando: El de la libertad y la democracia”.
“Déjenme terminar esta intervención con una reflexión del periodista y novelista francés, Albert Camus, que dijo: ‘una prensa libre puede ser buena o mala, pero sin libertad, la prensa nunca será otra cosa que mala’”.
Estuvieron junto al presidente Abinader durante la firma del documento el vicepresidente regional de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Miguel Franjul; Persio Maldonado, presidente de la Sociedad Dominicana de Diarios y director de El Nuevo Diario; los directores de los periódicos El Día, José Patricio Monegro; Inés Aizpún, de Diario Libre, y Enmanuel Castillo, de la Información.
Asimismo, en representación del Gobierno estuvieron: la vicepresidenta, Raquel Peña; el ministro administrativo de la Presidencia, José Ignacio; Paliza, la directora de Comunicación y vocera de la Presidencia, Milagros Germán; el director de Información y Prensa de la Presidencia, Daniel García Archibald y el director de la Dirección de Información, Análisis y Programación Estratégica de la Presidencia (DIAPE), Homero Figueroa.
La actividad forma parte de la 76 Asamblea General de la SIP, y el acuerdo rubricado establece el derecho de los pueblos y las personas de buscar y recibir informaciones, expresar opiniones y divulgarlas.