Redacción Delegalymas
En su primera audiencia de juramentación en la modalidad virtual, el Pleno de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) juramentó a 1,533 profesionales del derecho. El acto, transmitido a través de la plataforma YouTube, fue dedicado a los primeros jueces de esa alta corte designados por el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) el 3 de agosto de 1997.
En esta XXI audiencia de juramentación de abogados, y la primera que se celebra de manera virtual, el magistrado Luis Henry Molina Peña, presidente de la Suprema Corte de Justicia, tuvo a su cargo las palabras de motivación a la nueva generación de abogados y abogadas, en las que destacó que con la designación de los jueces de 1997 se impulsó la denominada “Primera ola de Reformas” y afirmó que ya es hora de volver a aquella energía renovadora que rescató el sentido de la justicia, instituyó la carrera judicial, modernizó y democratizó el músculo jurisdiccional.
Les exhortó a abrazar un ejercicio digno e impulsar el sueño posible de una justicia que pueda cumplir su rol, ejercer su profesión evitando promover el retardo, combatir la dispersión de criterios, haciendo de la eficiencia, la ética y la integridad el norte de su accionar diario.
En el acto virtual participó la magistrada Miriam Germán Brito, procuradora general de la República, quien se dirigió a los juramentados expresando “La Suprema Corte de Justicia me ha honrado con dirigirme a ustedes que están dando el último paso para ejercer la profesión de abogados, cualquiera que sea la función que ejerzan, sea como abogados en ejercicio o Ministerio Público deben hacerlo respetándose y respetando la dignidad de las otras personas”.
Además, participaron el licenciado Rodolfo Valentín Santos, director de la Oficina Nacional de la Defensa Pública; el doctor Miguel Surún Hernández, presidente del Colegio de Abogados y el doctor Pedro Rodríguez Montero, presidente del Colegio Dominicano de Notarios.
El solemne acto solemne fue dedicado a los jueces y juezas que formaban parte de la Suprema Corte de Justicia en el año 1997, presidida por el doctor Jorge A. Subero Isa, e integrada por los magistrados Rafael M. Luciano Pichardo, Eglys M. Esmurdoc Castellanos, Hugo Álvarez Valencia, Juan Luperón Vásquez, Margarita A. Tavares, Dulce María Rodríguez de Goris, Julio Ibarra Ríos, Enilda Reyes Pérez, Julio A. Suárez Dubernay, Víctor J. Castellanos Estrella, Ana R. Bergés Dreyfous, Edgar Hernández Mejía, Juan Guiliani Vólquez y Julio Genaro Campillo Pérez.
“Estos jueces homenajeados son un referente para continuar impulsando la transformación de la justicia dominicana, por sus aportes a la reforma y por ser el primer eslabón de la transformación judicial que hoy se está potenciando”, dijo Molina Peña.
Asimismo, Molina Peña proclamó que, sin los jueces designados en la SCJ en 1997 no existiría la noción de administración de justicia abierta, profesionalizada y moderna. Necesitamos construir un nuevo referente para continuar la transformación. Levantemos, sobre los hombros de esos gigantes, magistradas y magistrados de la Suprema Corte de Justicia elegida en 1997, de su ejemplo, un modelo de juezas y jueces, abogadas y abogados para el porvenir”. “Creo valioso resaltar que la elección de la SCJ designada en agosto de 1997, a través del Consejo Nacional de la Magistratura, fruto de la reforma constitucional de 1994, integró cinco mujeres.
Nunca antes una mujer había ocupado este puesto en el alto tribunal. Hoy contamos con la presencia de la primera presidenta de sala de la SCJ, la magistrada Miriam Germán, hoy Procuradora General de la República Dominicana y la magistrada Pilar Jiménez quien hoy preside la Sala Civil. Estamos dando ejemplo, pero debemos continuar fomentando la paridad entre jueces y juezas en la SCJ” , precisó el magistrado Molina Peña.
El presidente de la SCJ también se refirió a la situación desatada por la pandemia del COVID- 19 y su impacto en la administración de justicia, que no fue exclusiva de República Dominicana, sino que en países de la región se debieron impulsar medidas similares (normaron a través de reglamentos, comunicados, acuerdos, resoluciones y circulares) para mantener los servicios, salvaguardando las garantías de derecho establecidas en la Constitución y las leyes.
“El proceso que acaba de transitar el Poder Judicial dominicano, obligado por la emergencia sanitaria, ha instituido un efectivo liderazgo en el servicio y una cultura de trabajo basada en resultados; el aumento de los niveles de respuesta, la fiscalización, transparencia y la capacidad de monitoreo de la situación de los tribunales, son esenciales para atender a los problemas jurisdiccionales y de gestión que tradicionalmente han afectado a la justicia”, aseguró el magistrado Molina Peña.
Los juramentados participaron de la ceremonia virtual de manera remota, cumpliendo el protocolo oficial de las audiencias de juramentación y guardando la solemnidad que requiere este tipo de acto, al igual que el Pleno de la Suprema Corte de Justicia y los oficiales de la justicia que forman parte del ceremonial.