EFE/Redacción Delegalymas
París.- El Tribunal Europeo de Derechos Humanos condenó este martes a Rusia por haber rechazado el registro de tres organizaciones de defensa del colectivo de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTBI) en un claro comportamiento discriminatorio.
En su sentencia, la Corte considera demostrado que el objetivo de promocionar los derechos de ese colectivo fue lo que constituyó «el motivo determinante» para negar el registro de esas ONG, lo que, teniendo en cuenta la normativa rusa, les impedía simple y llanamente su existencia.
Rainbow House, Movement for Marriage Equality y Sochi Pride House solicitaron su formalización entre 2006 y 2011, pero diversas jurisdicciones descartaron esas demandas por vicios de forma aunque también porque su objetivo era favorecer los derechos de los miembros del colectivo LGTBI.
Para las autoridades rusas encargadas de examinar esos expedientes, las ONG eran susceptibles de «destruir los valores morales de la sociedad», causar un descenso de la población, provocar discordia social o religiosa y atentar contra los derechos de la mayoría de los rusos, que consideran chocantes las relaciones entre personas del mismo sexo.
Los jueces europeos admiten que evitar el riesgo de una perturbación del orden público, utilizado por el Gobierno ruso en su defensa, hubiera podido ser una razón legítima para no autorizarlas.
Pero en ese caso, su misión no podía haberse limitado a eliminar la causa de las potenciales tensiones, sino que debía garantizar que los grupos de opinión contrarios se toleraran.
Es decir, debería haber tomado medidas para que esas asociaciones LGTBI pudieran funcionar sin temor a ser objeto de ataques de violencia física, pero no hicieron nada de eso.
La Corte estimó que constatar que Rusia violó el Convenio Europeo de Derechos Humanos ya supone una satisfacción justa y suficiente para los demandantes.
No obstante, atribuyó una indemnización de 10.000 euros para uno de ellos, Aleksander Zhdanov, y 13.000 tanto para Kirill Nepomnyashchiy y Aleksandr Naumchik.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos juzgó inadmisible la denuncia de uno de los cuatro que la había presentado, Nikolay Alekseyev, por haber insultado y amenazado a los jueces de Estrasburgo en redes sociales.
Alekseyev había tratado a los jueces europeos de «alcohólicos», «toxicómanos», «corrompidos» y «bastardos europeos degenerados», dijo que había que «quemar» el tribunal y deseó que sus miembros «se ahoguen cuanto antes como perros».