El juez Alexandre de Moraes de la Corte Suprema de Brasil ordenó este jueves al expresidente Jair Bolsonaro entregar su pasaporte en un plazo de 24 horas, por el caso de intento de intento de golpe de Estado.
La decisión del magistrado se produjo en el marco de la operación policial contra militares y aliados políticos del líder brasileño ultraderechista que le acompañaron en el intento, informaron medios locales.
Moraes dirige las investigaciones en el alto tribunal sobre la trama golpista en la que según las autoridades, actuaron durante y después de las elecciones del 2022 para mantener en el poder a Bolsonaro e impedir la aceptación del presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
La Policía Federal cumplió 33 órdenes de allanamiento y 4 de prisión en varios estados brasileños dentro del gran operativo que apunta directamente al exmandatario y a varios de sus más cercanos seguidores, entre ellos militares de altos rangos.
De acuerdo con la prensa brasileña, fueron objeto de registros los exministros y generales del Ejército Walter Braga Netto, Augusto Heleno y Paulo Sérgio Nogueira, quienes integraron el gabinete de Bolsonaro (2019-2022), así como el excomandante de la Marina, Almir Garnier Santos.
Están también en esa lista el exministro de Justicia Anderson Torres, quien antes era investigado por la asonada golpista del 8 de enero del 2023 que protagonizaron simpatizantes de Bolsonaro, y Valdemar Costa Neto, presidente del Partido Liberal (PL), formación que lidera el exmandatario brasileño.
La Policía Federal sospecha que ese grupo de políticos y militares integraron una “organización criminal” que actuó “en la tentativa de golpe de Estado” para “mantener al entonces presidente de la República en el poder”, indica la institución en un comunicado.
La orden de entregar el pasaporte a Bolsonaro es parte de las 48 medidas cautelares ordenadas por el Supremo contra los investigados, que incluye también “la prohibición de mantener contacto” con el resto de sospechosos y de dejar el país, y la suspensión de sus funciones públicas.
El exmandatario, capitán retirado del Ejército y líder de la extrema derecha brasileña, ya era investigado en el Supremo por “incitar” a sus seguidores a invadir y destrozar las sedes de la Presidencia, el Supremo y el Congreso el 8 de enero de 2023, en un intento por derrocar al Gobierno de Lula, que había asumido una semana antes.
Según afirmó la Policía Federal, los investigados construyeron una narrativa para sembrar dudas sobre el resultado de las elecciones de 2022, en las que Lula venció a Bolsonaro, por medio de informaciones falsas sobre las urnas electrónicas que el país usa desde 1996 en sus procesos electorales y que nunca dieron problemas.
Fuente: EFE