Redacción Delegalymas
La jueza Fátima Veloz, de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, impuso una garantía económica por contrato de RD$ 200 mil pesos, presentación periódica e impedimento de salida del país, a Rafael Rosario Mota (el Foster), el falso rescatista de la tragedia ocurrida en la discoteca Jet Set.
El nombrado ‘el Foster’, fue arrestado en la intersección de las avenidas Duarte y México, en el sector San Carlos, del Distrito Nacional, y sometido a la justicia por el Ministerio Público por hacerse pasar por asimilado de la Policía Nacional, utilizando un carnet falsificado, por lo que se le acusa de violar los artículos 147, 148 y 151 del Código Penal Dominicano, que sancionan la falsificación y el uso de documentos falsos.
El arresto del imputado se llevó a cabo luego de que se le ocupara el carnet falso que le identificaba como agente policial, delito por lo que la Fiscalía del Distrito Nacional procedió con su sometimiento a la justicia y solicitó la imposición de prisión preventiva, como medida de coerción.
Según las investigaciones realizadas por la Dirección Central de Inteligencia (Dintel), de la Policía Nacional, se determinó que el imputado se hacía pasar por policía asimilado a través de publicaciones en redes sociales en las que se promovía, a pesar de ser falso, como una persona que participaba en labores de socorro, el más reciente hecho, la tragedia de la discoteca Jet Set, en el que difundió su la falsa labor como rescatista, en dicho siniestro, demostrándose posteriormente que era mentira.
Rosario Mota ‘el Foster’ se identificaba como escolta de la Red Nacional Comunitaria (PNESCICC), portando el carnet núm. 1091. No obstante, las verificaciones realizadas por los sistemas policiales confirmaron que no figura como miembro de la Policía Nacional. Y, al ser investigado por la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional y la Dirección de Recursos Humanos se determinó que Rafael Rosario Mota nunca ha pertenecido a dicha institución.
De igual manera, una experticia forense solicitada por el Departamento de Inteligencia Delictiva, y practicada por la Policía Científica, concluyó que el carnet ocupado no presenta similitudes con los documentos oficiales emitidos por la institución.