Redacción Delegalymas
El Primer Tribunal Colegiado de Santo Domingo Este distribuyó 112 años de prisión entre cuatro hombres y una mujer acusados de quitarle la vida a un mensajero para despojarlo de un dinero, mientras este se disponía a depositarlo en una entidad bancaria del municipio Santo Domingo Norte, el 24 de marzo de 2017.
La condena fue impuesta a petición del Ministerio Público de Santo Domingo Este. Los sentenciados son Elvin Encarnación (alias Mampula), condenado a 40 años de prisión; Estarling Mayi Núñez, sentenciado a 30 años; Carlos Brito a 20 años, Joan Manuel Taveras a 12 años y María Magdalena Cabral a 10 años, por ocasionarle la muerte de varios disparos de arma de fuego a José Miguel Batista.
El Ministerio Público pudo demostrar con diferentes pruebas cómo la banda de malhechores planificó y ejecutó el ataque que terminó con la vida del también raso de la Policía Nacional José Miguel Batista, tras recibir los disparos.
El grupo fue hallado culpable de violar los artículos 265, 266, 295, 297, 298, 379 y 382 del Código Penal Dominicano, que castigan la asociación de malhechores para cometer homicidio con premeditación y asechanza, así como la Ley No. 631-16 sobre Armas, Municiones y Materiales Relacionados, en perjuicio del hoy occiso José Miguel Batista.
En su acusación, la institución indica que el hecho ocurrió alrededor de la 1:30 de la tarde del citado día. Detalla que la acusada Magdalena Cabral fue la persona que dio aviso al resto de la banda de que la víctima se disponía a salir en dirección hacia la entidad bancaria.
Explica que luego de la alerta, los condenados interceptaron al mensajero mientras se dirigía al banco, derribándolo de la motocicleta y despojándolo de la mochila que llevaba. Mientras la víctima estaba tirada en el pavimento, Elvin Encarnación y Estarling Mayi Núñez le propinaron varios disparos que acabaron con su vida, añade.
Al grupo de malhechores durante las pesquisas les fueron ocupadas dos armas de fuego, dos motocicletas, cuatro cascos y dos abrigos usados para cometer el crimen.
El tribunal dispuso que los cuatro condenados cumplieran la sentencia en la Penitenciaría Nacional de La Victoria, mientras que María Magdalena Cabral lo hará en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo-Mujeres, en la provincia San Cristóbal, al sur del país.